30 de diciembre de 2011

My december.

Un momento, un suspiro y un pensamiento para el último mes del año, que llega deprisa y corriendo. Una época del año en la que inventamos un maldito resumen, un inventario de todos los momentos que dejaron huella, que marcaron en nosotros de una u otra forma. Ponemos sobre la balanza cada noche y cada día, cada lágrima y sonrisa, y como una empresa de sueños, logramos comprender que no es más que un pasito para lograr la felicidad a lo largo de todos los años. Tuviste que abandonar muchas cosas para llegar a casa con alguien, tuviste que sudar para llegar hasta donde estás y tuviste que desnudarte en alma, para amar con el corazón.Tuviste que seguir una melodía, un camino de piedras, para ahora ser un poquito más feliz. Un momento, un suspiro, un abrir y cerrar de ojos, imágenes que pasan a la velocidad de una eternidad, recuerdos que te transportan a su realidad. Un año, doce meses, y diciembre toca la puerta, la estancia se llena de ese frío seco, que arruga y hace débiles a los más fuertes. Cubre de nieve los deseos más imposibles, y regala ilusiones a los más realistas. Época del año en la que se lleva el gorro rojo, y besar bajo el muérdago. Infinito calor de las chimeneas. Tuviste que escalar la montaña más alta, pudiste caer, pero te sostuviste y ahora has tocado el cielo. Tuviste que olvidar como amar, para besar, tuviste que andar descalzo sobre sus sábanas para ver la realidad no es tan compleja... Solía escribir a los Reyes Magos mis más íntimos deseos, mis preocupaciones, mis sueños, y con magia abandonar mis versos a la suerte. Solía entregar mi corazón al frío de diciembre, para recoger los pedazos en enero, con escarcha y grietas cerradas. Un lavado para otro año. Pero este año, tuve que envolverme en el sofá de casa, bajo la manta. Tuve que desnudar mi corazón para besarte con el alma, tuve que hundir mis uñas en tu espalda para sentirte. Este años pesa más la balanza hacía la felicidad que hacía el precipicio y por primera vez en mucho tiempo, mi corazón se quedo quieto dónde está, no se ahogo en el alcohol de fin de año, si no que bailó un vals junto al tuyo. Hace casi 8 meses, que me aferro a tu verdad, a tu voz, que me sostienes sin dejar que me perdiese en el infierno. Tuve que arrogar el pasado al pozo, y cerrar mis heridas al miedo, para empezar desde cero contigo, y con nuestra historia. Tuve que agarrar tu mano, para ser feliz. Y así llegar a casa contigo. Mi diciembre, mi maldito resumen, mi inventario, se reduce a cada uno de los días, y de las noches que paso abrazada a ti, a tu olor, a tu tacto, que paso entre tus brazos. Mi diciembre, esto es mi diciembre, mi repaso del año que es el principio de mi vida junto a ti, - una vida es mucho tiempo, no lo suficiente si trata de estar a tu lado. Te quiero, te quiero mi vida.

Hacía la felicidad...

A veces sonrío con la fuerza de una caja de sorpresas, me hago la tonta, dicen que soy inocente. Me gusta boxear, práctico el deporte de romper lápices cuando me enfado. Si, mi madre dice que estoy loca, que soy una maniática, lunática. ¡Ten cuidado! No me rebajo, no me escondo, la mayoría de las veces, rebelde, sonrisas por doquier. Vale más mil versos de rabia e ironía que cien puñetazos. Pero tengo un defecto, perdón. No soy mala, te lo prometo. Solo un poquito tocada de la cabeza. Soy una vaga redomada. Soy una ilusa de la felicidad. Contradictoria y diferente. Nunca me aburro, nunca me rindo, nunca doy un tras píe si no lo he intentado mil veces. Soy muy cabezota, muy ignorante, pero me gustaría no haber visto muchas cosas que guardo en mi memoria. Sí, soy un caja de madera, agrietada, escondida bajo versos, prosa y golpes. Hace meses que me enamoré, tras probar el dolor bajo lunas de agosto, y derramar mis lágrimas en copas de licor, al fin, hubo un príncipe azul que me rescato de la última batalla, que iba perdiendo. Desde entonces me cuida, me aplaude, me protege, me besa, me hace el amor como si cada día fuese el último. Y le quiero, y le amo. Cuidado, porque a su lado, soy invencible. No me cae mucha gente mal, pero cuando entras por la puerta de atrás, suelo patear tu culo con mucho gusto. Tengo el pelo rizado, semejante a mi estilo de vida, a mi filosofía. El alma se la vendí al diablo, en la reventa se la compré a un vagabundo de las calles de barrios bajos; mi corazón se estrelló hace tiempo, se rompió, se ahogó...Pero de repente resucitó y ahora late a cien. Late cada día con más fuerza. Y solo gracias a ese héroe que con solo un mirar es capaz de subirme al cielo. Tengo muchos complejos, soy insegura, pero no te preocupes que intentaré que eso no lo noté ni el tato. Cada paso que dé, aunque sea un error, lo convertiré en una lección aprendida, y un paso hacía la imperfección. Tengo demasiados sueños en la vida, tengo cabos sin atar y batallas pendientes para ganar, con calma, tengo una vida entera. Para caer, para volar, arrastrar mi alma hasta su cama, y ser feliz a su lado. Tengo hadas, hermanas de tiempo, que caminan codo con codo en este largo camino, que alumbran el pozo cuando caigo, que nos sostenemos cuando el agua quema, cuando el cielo abrasa. Soy una rebelde de la selva de cemento, puño en alto, verso afilado, prosa pesada y sonrisa amplía. Tengo mil defectos, pero aprendí a vivir con ellos. Tengo muchos vicios, pero aprendí a llevarlos al límite, y bailar un vals entre las brasas del cielo. Soy fea, autoestima bajo cero, humildad a saquitos por gramos, pero se mezcla con el ego de los años, de la belleza interior. Y entre día y noche, me balanceo en el mar de los segundos. Camino andando, de la mano y abrazado de mi gente, vamos salvando los años, vamos corriendo hacía la felicidad.

Hacía la felicidad...

A veces sonrío con la fuerza de una caja de sorpresas, me hago la tonta, dicen que soy inocente. Me gusta boxear, práctico el deporte de romper lápices cuando me enfado. Si, mi madre dice que estoy loca, que soy una maniática, lunática. ¡Ten cuidado! No me rebajo, no me escondo, la mayoría de las veces, rebelde, sonrisas por doquier. Vale más mil versos de rabia e ironía que cien puñetazos. Pero tengo un defecto, perdón. No soy mala, te lo prometo. Solo un poquito tocada de la cabeza. Soy una vaga redomada. Soy una ilusa de la felicidad. Contradictoria y diferente. Nunca me aburro, nunca me rindo, nunca doy un tras píe si no lo he intentado mil veces. Soy muy cabezota, muy ignorante, pero me gustaría no haber visto muchas cosas que guardo en mi memoria. Sí, soy un caja de madera, agrietada, escondida bajo versos, prosa y golpes. Hace meses que me enamoré, tras probar el dolor bajo lunas de agosto, y derramar mis lágrimas en copas de licor, al fin, hubo un príncipe azul que me rescato de la última batalla, que iba perdiendo. Desde entonces me cuida, me aplaude, me protege, me besa, me hace el amor como si cada día fuese el último. Y le quiero, y le amo. Cuidado, porque a su lado, soy invencible. No me cae mucha gente mal, pero cuando entras por la puerta de atrás, suelo patear tu culo con mucho gusto. Tengo el pelo rizado, semejante a mi estilo de vida, a mi filosofía. El alma se la vendí al diablo, en la reventa se la compré a un vagabundo de las calles de barrios bajos; mi corazón se estrelló hace tiempo, se rompió, se ahogó...Pero de repente resucitó y ahora late a cien. Late cada día con más fuerza. Y solo gracias a ese héroe que con solo un mirar es capaz de subirme al cielo. Tengo muchos complejos, soy insegura, pero no te preocupes que intentaré que eso no lo noté ni el tato. Cada paso que dé, aunque sea un error, lo convertiré en una lección aprendida, y un paso hacía la imperfección. Tengo demasiados sueños en la vida, tengo cabos sin atar y batallas pendientes para ganar, con calma, tengo una vida entera. Para caer, para volar, arrastrar mi alma hasta su cama, y ser feliz a su lado. Tengo hadas, hermanas de tiempo, que caminan codo con codo en este largo camino, que alumbran el pozo cuando caigo, que nos sostenemos cuando el agua quema, cuando el cielo abrasa. Soy una rebelde de la selva de cemento, puño en alto, verso afilado, prosa pesada y sonrisa amplía. Tengo mil defectos, pero aprendí a vivir con ellos. Tengo muchos vicios, pero aprendí a llevarlos al límite, y bailar un vals entre las brasas del cielo. Soy fea, autoestima bajo cero, humildad a saquitos por gramos, pero se mezcla con el ego de los años, de la belleza interior. Y entre día y noche, me balanceo en el mar de los segundos. Camino andando, de la mano y abrazado de mi gente, vamos salvando los años, vamos corriendo hacía la felicidad.

25 de octubre de 2011

Queda perdida.

Todo lo que quiero, todo cuanto deseo, se mezcla con el licor, se mezcla con el humo de la noche, con la cuidad, con el polvo de las estrellas. Todo lo que busco en esta vida está al alcance de un puto suspiro, de una mirada, de un olor, todo. Quizás no esté en la nube de la perfección, lo admito más bien soy un jodido desastre. No soy alta, no soy rubia, no sigo la moda, no me gustan los prototipos, me dan arcadas de los huesos con piel, me dan arcadas de las tarjetas de crédito, llámalo envidia, llámalo ir a contra corriente, yo lo llamo libertad, yo lo llamo especial.
No espero que entiendas , que me comprendas, no espero llegar lejos, tan solo quiero un futuro de su mano, no espero un para siempre, tan solo quiero un día a día hasta el fin de los nuestros.
Tengo un corazón palpitando, bajo la guerra, bajo las estrellas, bajo esta jodida vida.
A veces pienso que estoy loca, la cabeza me da vueltas, no necesito alcohol para dejar fluir esta bendita locura, solo que rima con mesura. Pienso, que son los años, que esto no mejora.
He tardado 4 años para un jodido titulo, pero calla despacio, porque aun no lo tengo, solo lo sueño, y lo mejor que son otros 4 para trabajar en lo que quiero, pero espera, calla despacio porque eso es un milagro, y no por mí, la sociedad, la crisis, ¿escuchas?
Vivo en un mundo de locos, porque yo iba a estar cuerda.
No puedes atarme, no puedes dominarme, y aunque lo intentes siempre me saldré por la puerta grande, con la cabeza en alto, y la sonrisa marcando territorio; solo soy una escritora, una poeta de prosa, de verso enamorada de la vida.
Pero de aquí hace seis meses, que por y para un héroe, esclava de su voz y de su cuerpo, vivo para él, por él, sin olvidar nunca quien, que y como soy yo.
No tengo lugar en el mundo, tampoco quiero un lugar en el mundo, me basta con tener mi propio mundo, no necesito ser cómplice de esta puta sociedad, no necesito más que mi pluma, mi folio, y mi locura. Soy hija del diablo, fruto de los cuernos al cielo, ángel, pesadilla, soy lo que tú más odias, soy lo que amas, no soy lo ves, la procesión, va por dentro.
Hablo hoy de mi vida, porque queda perdida.

16 de octubre de 2011

Hace mucho tiempo.

Hace mucho tiempo que vivía de las sobras de algo que parecía ser amor, hace mucho tiempo me arrastraba y volvía de los infierno en una sola noche, hace mucho tiempo que vivía bajo mínimo esperando un pedazo de felicidad. Hace mucho tiempo que hasta pensaba que ser diferente era lo peor, que creía que nadie nunca me iba a entender y ¿sabes? Tenía miedo a ser feliz, porque sabía que esa felicidad era a penas mística magia de dos segundos, dos noches, dos días. No duraba, no daba más de sí. Porque aquello no eran más que falsas palabras de amor, engaños y descuidos de Dios. Hace mucho tiempo que decidí olvidar todo en lo que había creído, y decidí acostarme con el mismo diablo, retorciéndome en dolor cada mañana, pero sintiéndome dueña de mis sentimientos, más vacíos que un ladrillo. Vivía en la sombra de mis actos, entre habladurías, y puñetazos directo, de lleno al corazón; deje de ser yo para convertirme en una derrochadora y cuando salía a comerme el mundo a la noche, dejaba olvidado mi corazón, así no sufría a la mañana siguiente, al ver el destrozo de sueños...Vivía de los restos de las lunas de agosto, de verano inundados, de noches frías y días con vagos recuerdos... Y así pasaban mis días, sentada en el sillón de cuero de la esquina del salón, rebosando mis lágrimas... Hace mucho tiempo que caía y volvía a volar sabiendo que aquello no era vida... Habían jugado, reído y humillado, alzándome a la luna, tirándome por tierra, haciéndome creer que algo parecido era eso, al amor.
Hace mucho tiempo que frecuentaba bares oscuros para dejar a la suerte mi alma, inundar los recuerdos y mal de amores en cerveza fría, y arrastrada mi alma hacía un baile frenético entre lo imposible y lo que creía... Siempre fui una dama que soñaba despierta con una mundo idílico, pero con el tiempo entendí que el mundo no es nada de lo que te enseñan, que los lobos son más feroces, que las brujas son bellas, y que los duendes no tienen magia, aprendes que las carrozas no llegan a tiempo, y que a las doce cenicienta se escapa de cada, ves como los sabía se quedan mudos, y como los malos ganan las batallas, aprendes que los dragones no se matan solos, y que los problemas no se evaporan con un hechizo. Hace mucho tiempo dejé de creer en los cuentos de hadas, y me choqué de frente con el mundo, deje de esperar a mi caballero que me amará y cabalgara paras siempre, hace mucho tiempo que mi corazón dejo de latir, de existir mi alma. Dejé de ser yo, para ser sustitutivo de ladrillo. Hace mucho tiempo, que las lágrimas se antojaban veneno, y que las sábanas lujo de febrero...
Hace mucho tiempo que no era feliz, y caminaba sonrisa, por dentro un mar que me ahoga por fuera nadie sabía que me quería abandonar al descanso eterno, mi alma sufría cada amanecer...

Pero hace mucho tiempo, algo cambió, algo despertó y todo el dolor se esfumó, volvía creer en cuentos de hada, creí, supe que era amar, amar de verdad...

26 de agosto de 2011

Una escalera al cielo.

Tengo los ojos cansados, la voz agrietada, se escapó una sonrisa, una lágrima se suicido.

Dicen que todas las fuerzas son pocas para subir una montaña, pero cuando la casa está sola, la sombra acecha el corazón, y el aire que respiras se torna a veneno.

Te escribo con tinta desde el alma seca, desde el sentir más profundo.

Tengo el corazón ya viejo, y el alma ya cansada, tengo miles de besos esperando el pistoletazo de salida, para inundarte.

Y es que no me hace falta que me arrolle un huracán, para sentirme pequeña. Basta con que tu me sueltes de la mano, y caiga del precipicio.

Dicen que cuando la casa está sola, las telarañas te atrapan y te habla la voz de tu conciencia. Cuando la casa está sola, soy inmune al dolor, los recuerdos se pasean libres rozando el límite de velocidad, y chocando directos a las heridas, que el tiempo no curó.

Y es cuando la casa está sola, te echo en falta más que al aire para vivir, porque cada segundo se me antoja egoísta. Sin ti, las sábanas no son de seda, más que duras y de piedras.

Tengo los ojos cerrados, he visto una sombra y tengo miedo, me tiembla hasta la voz. Y es cuando la casa está vacía, los fantasmas y golpes del pasado pasean a sus anchas, y intimidan con mi fuerza.

Y me gustaría comprar una escalera al cielo, para dejar allí arriba, mis miedo.

Una escalera al cielo, para perderme contigo, de vez en cuando, al país de Nunca Jamás.

Tengo cien cartas de amor escondidas, y son todas para ti.

Te escribo, abrazando cada fragmento de ti, porque aunque no te veo, te siento.

Tengo el corazón naciendo a tus pies, tengo las heridas sanando con tu voz, tengo mis miedo huyendo por tu calor.

Cuando la casa está sola.

Cuando la casa está sola, las sombras abrazan el corazón. Los ruidos se hacen oscuros, y el silencio abrumador. Cuando la casa está sola, los pasillos parecen eternos, hace frío en verano, y en invierno te parece ver hasta el aliento del vacío, de una casa en llamas. Arden los recuerdos, flotan las lágrimas. Las paredes hablan, cuentan historias del país de Nunca Jamás. Cuando la casa está sola, las sabanas se antojan secas, y los sueños húmedos. Las fotos clavadas en la pared parecen seguirte con la mirada, y parece que hay alguien que te pisa los talones, a veces no basta con poner la música alta, a veces no basta con encender todas las luces o cantar a grito pelado hasta llegar al baño. Cuando la casa está sola, desconfías hasta de tu propia sombra. Cuando la casa está sola, hay una voz que se escucha más clara y alta de lo normal. Suele seguirte al baño, al salón, suele susurrarte cuando intentas calmarte...Pero cuando la casa esta sola, no hay excusa barata, te enfrentas a tu interior, a tu ángel de la guarda, a tu alma, tu conciencia, a ti misma. Cuando la casa está solo, no hay nadie más, solos tu vocecilla y tú.

25 de agosto de 2011

¡y la de los que te rodean!

Ni siquiera sabremos si tendremos el mismo color en la mirada, ahora somos jovenes y tenemos miles de ilusiones, miles de sueños, y parecemos invencibles ante las adversidades que la vida nos brinda. ¿Pero dentro de unos largos años? ¿Qué será de nosotros? ¿Qué destino nos marcará? Dicen que somos dueños de nuestro futuro y labradores de nuestra vida, pero creo que eso es algo tan falso como que todos los cuentos tiene un príncipe, un dragón y un final feliz. Tan falso como que el chocolate no engorda. Ni siquiera sabemos si estaremos en el mismo lugar al que pertenecemos, ¡incertidumbre! ¡dudas! ¡es el caos! ¿Qué será de aquello que amamos? Y nada, nada depende de nuestro presente. Puedes ser un alumno de diez, y alcanzar la meta más alta, y caminar con la desgracia de la mano. Puedes enamorarte a los 17, y que la vida te arrebate de un golpe de tren lo que más quieres. Puedes ser alma solitaria toda tu vida, despreciar el amor, y acabar en la miseria colgante. Puedes ser un Don Nadie toda tu vida, y ser un Don Todo en la vida de otra persona. Ahora puedes tener nada, todo, y al pasar años luz, dejarlo todo, y conseguir todo. Ni siquiera sabremos si seremos felices. Nos empeñamos en sudar la gota gorda, privarnos de pequeños momentos de felicidad, para que dentro de uno años se nos haya olvidado ser felices. Ahora somos jóvenes, y parecemos invencibles a las ráfagas y a los tornados de Dios.
Pero puedes estar tranquilo, hay algo más importante que un futuro deslumbrante. Hay algo más allá que un seguro de vida, que un pasaporte a la felicidad. Hay algo más importante.
Puedes mirar hacía los lados, puedes mirar debajo de ti, arriba, al cielo. Pero no lo sabrás hasta que no hayas puesto tu alma patas arriba, hasta que no hayas descolado tu corazón. Y es que hay personas que vivos al ras del suelos, y sobrevolamos el cielo. Hay algo más importante que llegar a ser lo que quieren que seas, algo mucho más importante que... Ha ras de suelo se puede ver la realidad con la palma de tu mano, y sobre el cielo podrás soñar con no dejar de ser pequeño. Hay algo más importante, y se llama felicidad. No dejes en blanco los ojos, mientras tu alma se deshace, o tu corazón muere de hambre. Hay algo más importante que un futuro, y es la satisfacción de a ver muerto en vida, de dejarse hasta el último aliento por alcanzar la felicidad, y no buscando en los siete mares, tan solo en ti mismo. En el calor de la mano de tu acompañante, en la sonrisa de tu amante, en el abrazo de tu amigo, de tu madre. En las llamas de la lumbre. Y es hay algo mucho importante. ¿Dentro de unos años? Sí, querrás mirar hacía atrás y ver que tu lucha no ha sido en vano, que has saltado, reído, que has disfrutado, que has madurado, aprendido, y al parecer, has sido feliz. Sí, querrás saber que hasta aprovechado mal o bien cada segundo de tu vida, y entonces cuando estés en ese futuro, que deberías de a ver labrado a conciencia, te darás cuenta de que seas lo que seas, has sido feliz, que has echo de ti una persona, que aprecia los pequeños segundos para sonreír...Y entonces, sabrás que tu paso por la vida, no fue en vano. Porque sabes, que hay algo más importante, y es tu felicidad, ¡y la de los que te rodean!

22 de agosto de 2011

.

Te puedes pasar la vida persiguiendo un único objetivo, luchando cada instante de tu vida por él, soñar con la meta, hasta el punto de rozar la cordura. Está bien. Pero recuerda, que cuando lo consigas...¿Qué harás con tu vida? Nunca, nunca fue bueno dejar de vivir para cumplir un sueño.

21 de agosto de 2011

triste nota.

Hoy no se escucha nada más que el replicar de la lluvia que cae fuerte contra el cristal. No se escucha ni los latidos cansados de mi corazón, no los ecos de una noche de fiesta. El calor de agosto es agobiante, y su ausencia se me hace insoportable. Hoy no hay oraciones para ningún días, no hay versos con doble sentido. Hoy canto una verdad, hoy proclamo la libertad de mi único corazón. Qué le echo de menos, que le necesito como agua en el desierto, que echo en falta como luz en el candil, y que sin él, no puedo seguir. Hoy no se escucha más que el llorar de las nubes, el azul del cielo está derretido, y de sangre está tintado el cielo. Sabía que no estaba sola, aunque el replicar de sus pasos era tan silenciosos como la agonía y la tristeza que se estaba apoderando de mi. Si la vida es una montaña rusa, yo sentía que tocaba fondo. Hoy no se escucha por encima de la lluvia que empapa hasta el último centímetro de mi alma.

17 de agosto de 2011

Paquito.

Paquito nos enseño que el poder no lo tiene lo justo y moral, que la fraternidad es cosa de rojos, y que la igualdad es para débiles. Nos inculcó que la religión, la violencia, y la intolerancia era el pan de cada día. Nos prohibida hablar en grupos de más tres personas, y cuando más esplendido estaba se dedico a crear pantanos, algo positivo. Paquito nos dejo como herencia, miles de fosas de fusilados, familias rotas por la venganza y el dolor. Nos dejo en herencia un grupo de fascistas, que aún hay demuestras su poca cordura. Paquito se paso por el forro de los cojones los derechos humanos, y invadía la intimidad, de ciudadano a píe, acosaba y extorsionaba a los que no pensaban como él. Se encargo de entrenar a una serie de sabuesos para que apretaran el gatillo, llevandose las almas de hombres, hermanos, de mujeres. Sin importar la condición o el motivo. Paquito nos dejo un monumento que recuerdo represión, dolor y la separación de un país. De una guerra que dividió hermanos, familias, pueblos sumidos a la desesperación. Paquito nos alimento con las cartillas del hambre, nos educó con la ideología del fascismo, donde el hombre queda reducido a la voluntad del dictador. Donde el arte, la expresión del ser humano y cualquier forma de comunicación quedaba expuesta al gusto, y represión de Paquito.
Paquito fue un atraso para la cultura española, nos enseño que un metro y medio, calvo, y con bigote a la moda fascista, puede llegar a sembrar el pánico en un país entero. Nos enseño que cualquier persona con afán de destrucción, puede llegar al poder. Nos enseño a odiar una ideología, un pensamiento. Paquito fue el mayor maestro del caos, de la vergüenza y del horror.

Mi vecina.


Las paredes son de terciopelo, y tan finas como el velo de una novia, y no son todas pero si la mayoría de las noches y de los días en los que oigo, y me aterro, el infierno de su alma atormentada. Es una chica de una edad temprana con mucho más sueños, que ilusiones y que su sonrisa habla por si sola, es feliz. Aunque los monstruos de bajo la cama arañen, golpeen y intenten consumir hasta el último pedazo de esperanza.

Y es que lo que aparentemente es una familia feliz, donde madre e hija, se cuentan hasta la última lágrima. Le falta tiempo a la madre para cambiar de parecer y distorsionar la realidad, lo que le hace sentirse mal. Y es que en la oscuridad de la despensa de una familia, las cosas se suelen tornar a oscuras, y esta no es menos. Nada de lo que hace, mi vecina, está bien. Convirtiéndose en una pesadilla, el simple echo de respirar. Y es que cuando amanece no sabe ni desayunar caricias y apoyo, o por el contrario como sucede la gran mayoría, un tazón de gritos, mezclado con insultos, voces y golpes que impactan a primera hora del día y que no se van hasta bien entrada la noche.

Con el paso de los años, esto se ha convertido en rutina y ya no oigo ni los lamentos, ni las lágrimas que caían como balas de fuego de mi vecina. Ahora solo oigo ladrar a su madre, diagnosticar un futuro incierto para su hija, y humillar todo lo que aún queda de ella.

Pero el día sigue, y nunca verás tirar la toalla, sale de la puerta, con sonrisa y su mente en blanco, es mucha práctica pero ya su cerebro borra automáticamente esos momento del día.

Pero queda el dragón, que se esconde y aparece furioso muchas noches, inundado en cerveza. Y con los años tomo por costumbre descargar la ira contra ella, muchas veces con razón, porque siempre fue una rebelde de cabeza a los pies, pero nadie se merece paliza tras paliza, y la humillación de no poder defenderte de los golpes directos al alma, que la dejan moribunda, tirada en el suelo, con la ilusión desquebrajada y las ganas de vivir al mínimo.

En los últimos años, se puede decir que plantó cara, y no dejo que golpearan su cuerpo como un saco de patatas, quedándose de pie, con la mirada inquisidora, y la rabia concentrándose en cada poro de su piel, dispuesto a defenderse de un golpe, pero...¡Quien sabe por qué! Nunca sería capaz de devolver cada herida que nunca cierra, ni cada golpe que deja huella. Porque, mi vecina, está convencida que por la violencia nunca se llega a buen puerto.

Las apariencias engañan, las familias esconden oscuros secretos, y los hijos los sufren. Tienes dos caminos, seguir el camino de los monstruos de bajo la cama, o volar en otra dirección. Puedes odiar por el resto de tus vida, e injustamente abandonar el vocablo, mi familia. O por el contrario puedes quererlos por ser quienes brindaron tu vida, pero no quererlos como quien acaricia cada paso que das, si no como quien te ayudo a ser más fuerte.

Mi vecina moriría con el tormento de su primeros años de vida, y el dolor quedará inscrito en las paredes, y ni el tiempo ni la lluvia borraran del aire que se respira los insultos, los golpes, las lágrimas derrochadas. Pero pronto será un punto y final, y el recuerdo será lo único que produzca miedo, o escalofríos, al frágil cuerpo de mi vecina. Porque ella misma me enseño, que no hay bien que por mal no venga, y viceversa. Porque la vida es una montaña rusa, y el cielo está muy alto. No importa quien es el bueno o malo de la película, porque al final todos mueren en el mismo acto.

16 de agosto de 2011

Como una cactus.

Y es que desde pequeña, he sido como un cactus, sin mucho agua que regalara mis días y mis noches he sabido crecer a ras del suelo, y fuerte defenderme del día a día, que roba hasta el último suspiro del alma retorcido y atormentado.
He sabido crecer dentro de un frasco de cristal, sin más amor que el de un cuenta gotas, sin más odio que la tierra que empapaba mis ilusiones, y las raíces de mi filosofía se han criado junto a mis ganas de seguir creciendo, cuesta arriba, cielo arriba.
He sabido cubrir mi cuerpo con espina, con un muro de cemento igual, mi corazón, dejando varias ramas en las batallas a corazón descubierto, pero recuperándome como los soldados de una guerra. Y es que desde pequeña, he sabido esquivar las cálidas espadas del sol, los insultos directos al corazón, y los días de viento en el mar. He sabido huir, corriendo cuesta arriba de los golpes a mi frasco de cristal.
Y ahora que ya soy mayor, he sobrevivido, he resurgido de las cenizas, he sabido respirar bajo la tierra, echando agua a las heridas del sol. Y en mi ha crecido un flor, una hermosa flor, que a pesar de las espinas que protegen mi alma, no ha sido excusa para nacer una flor en mi interior. Una flor que descansa sobre mis ramas, que acaricia mis heridas, y atrae la felicidad.
A veces, me gusta recordar que ser un cactus, fue mi salvación, pero ahora que soy mayor, esa etapa de dolor, desesperación ya falleció, dejando en su vacío, una hermosa flor que escala hasta el cielo más alta.

30 de julio de 2011

Revolucionario.


Si ser un revolucionario, un indignado, anónimo héroe de la libertad...
es ir en contra de la Ley, del Estado, de la Justicia. Si serlo significa abrazar la
violencia en las palabras, atentar contra la represión del opresor, y alzar el puño
en un sin fín de emblemas de revolución. Si serlo significa correr calle arriba,
cubrir el rostro con sonrisas y los puños con flores de porcelana.
Entonces yo, seré revolucionaria por siempre, porque tengo sueños, tengo ideales.
Y las ideologías están echas a pruebas de fuego, porque la esperanza y la libertad
no tiene dueño ni cadena que la corrompa, porque el alma de un revolucionario es
tan libre como el canto de un amanecer.
Podrás matarme, podrás callarme, podrás silenciar mi corazón, podrás encarcelar mis
puños y mis versos, podréis acabar con nuestra reputación y el verdadero motivo
de nuestra lucha...Pero alguien me dijo que los ideales son a prueba de balas,
y que la fuerza y la ilusión, los sueños son los que a pesar de los golpes, mantienen
viva la llama, la sangre guerrera de un revolucionario.
Y si serlo, significa ir en contra de la Ley, del Estado, de la Justicia, entonces seré
rebelde hasta en la manera de respirar y caminar.

13 de julio de 2011

Ahora lo entiendo.

Ahora entiendo los locos enamorados del Romanticismo
que tiraban sus vidas por la borda, sin mirar atrás
si su amor no era correspondido. Ahora entiendo cada nota
de dolor en las canciones de amor, cada nota de tristeza de la nevera.
Ahora entiendo, padezco y siento cada Kilómetro que me separa de él.

Ahora entiendo que es morir de celos, y verse el alma desvanecerse.
Sentirse vacío cuando el no está,
ahora se que es echar de menos y que todo te haga recordar.
Entiendo lo que es el amor, lo que alimenta un beso de verdad.
Ahora entiendo lo que es la espera, la luna cayendo y la eternidad de un segundo.

Se lo que es temblar de felicidad cuando un dedo me recorre,
cuando boca se acerca y me besa, se lo que es volar.
Ahora entiendo los poemas de Bécquer, de Rosalía de Castro
y las novelas de amor, que venden en el Carrofour.

Comprendo a Alex Ubago y bailo vals de enamorados.
Ahora entiendo lo que es necesitar a una sola persona en tu vida,
lo que depende de él, mi felicidad.
Ahora creo en la magia, en el amor, en lo inmortal.

Ahora entiendo lo que es querer sin miedo,
lo que implicar amar sin condición.
La sensación de ser correspondido y sentirte amado.
Ahora conozco el gozo de besar a quien quieras.
La desesperación de la distancia y el tiempo.
Ahora entiendo lo que es querer, sin explicación pero
querer de verdad, sin medida ni protección,
querer, amar con todo el corazón.


Nunca antes.

Nunca antes me había sentido así,
nunca antes había echo temblar mi alma sin dolor.
Nunca antes había llorado de felicidad.
Y mi corazón gime cuando estás cerca,
y se para el tiempo de mi vida.
Y se seca mi boca si te vas.
La cordura se vuelve loca cuando vienes.
Y nunca olvides de seguir amándola.
A mi vida, a mi risa, a mi.
Nunca antes había bailado gaitas en el cielo,
ni recorrido el mundo entero con solo cerrar ojos y
abrir manos, píes, descalzos, por la playa
con solo abrazar tu pecho y dormir.
Nunca antes había despertado y
que el sueño no se hubiese esfumado.
Nunca antes había respirado tan feliz
que el pecho se hace engordar.
Nunca antes había encontrado un amor
tan de verdad, tan real, que dan ganas de gritar.
Nunca antes había amado con la misma intensidad.


11 de julio de 2011

Guitarra con notas de dolor.


Hace tiempo se escucha el leve despertar de las cuerdas de una dulce guitarra, se escucha llorar su caja, su cuerpo. Las caricias del alma en pena que la acaricia se deshacen en lamentos.
Hace tiempo cada nota es una lágrima, es un verso de socorro. Y el viento se ahoga entre tanta melancolía. Los pajarillos ya no quieren volar por aquel cielo, porque la pena y la tristeza invaden cada suspiro de las nubes.
¿Qué pasa dulce niña? Qué amargas la vida con tus cuerdas afinadas, dulces. Y agonizantes lágrimas de tu guitarra. ¿Por qué toca esta débil melodía?
Qué las flores lloran y secan su alma, que los demonios bailan un vals cuando bajo las estrellas haces llorar lágrimas a tu linda guitarra. No llores al alba, y descansa en la noche, que tu alma se deshace en trozos de cristal. No mires hacía el infinito con esos ojos negros, que el amor ya volverá si es de verdad.
No envidies al agua del arroyo porque huye y muere en un lago de agua dulce. No odies la brisa del aleteo de una mariposa. ¿Por qué huyes del sol, de la risa, y de la compañía? Qué tu corazón puedo ver como muere de pena, que la soledad te abraza, matando hasta el último suspiro de felicidad.

Me da igual que los pajarillos no vuelen mi cielo que el aire muera con mis lágrimas. Porque lo único que se tocar son notas que viajan desde mi podrido corazón hasta el infierno, para que los demonios disfruten con mi pena.
Nada de lo que he sufrido es comparable al vacío que siento desde que él se alejo de mi vida. Nada es comparable al dolor que dejo su último adiós, porque me da igual que mi guitarra suena agónica y desesperante, porque mi alma es un lamento que desde que él no está, se aferra dulce a la soledad. No quiero más que ser el agua de mis lágrimas, no quiero más que ser lamento de las notas de mi guitarra. Me da igual que el frío congele mi cuerpo, que el calor derrita mi fuerza, porque muero de dolor, de miedo. Me muero si él no regresa.

Dulce niña de mis ojos, calma ese fuego que te consume, porque tanta pena te hunde que ni a los ojos me has mirado...Levanta esa carita y deja de tocar tu guitarra rota en tristeza. Échale ritmo porque he vuelto, y es a por ti. Nada volverá a dañar tu corazón, deja porque yo te protegeré. Dulce princesa de mis sueños deja de respirar el dolor de tu alma, porque he vuelto y es, solo por ti. Ya no hay canciones que describan mis ganas de besarte, deja de ser música de los demonios, levanta la vista y ven a mi, solo a mí.
Y con abrazos calmaré tu alma, que se deshace en lágrimas de cristal. Pequeña yo besaré tus heridas y con amor, me sentaré a tu lado para tocar la guitarra, y que bailen los ángeles de nuestro cielo. Y que el arroyo siga su camino, que yo estoy aquí contigo.

El corazón dejo de hablar cuando dijiste adiós, pinto las primeras notas de la melodía de tristeza, el alma se desplomo dejando un hueco insustituible y ni el dolor de los golpes más fuertes era comparable con tu ausencia.
Y solo quería ser agua de mis lágrimas, que hasta el canto de las aves me recordaba a ti, y quería irme lejos, con el agua del arroyo.
Los demonios estarán sin bailar, porque si tu estás aquí, mi alma renace de los infiernos, y mi corazón ya no sabe tocar la melodía de la soledad. Porque si tu estás aquí, no hay miedo, no hay cielo sin estrellas, ni mariposas sin vuelo. Aparto el dolor de un soplo para quedarme a tu lado hasta que las cuerdas de mi guitarra se apaguen para siempre.

Dulce niña de mis ojos, no llores más porque he vuelto, he venido a por ti. Aferrate a mi pecho, yo estaré aquí siempre, y te protegeré.

5 de julio de 2011

Eres mi mundo.

Me apetece salir corriendo hasta Finisterra y volver pasando por el Polo Sur, descansar contigo en el Caribe y tomar el sol en lo alto de las pirámides de Egipto. Mi vida, quiero surcar los siete mares de tu mano, y atravesar África entera.

29 de junio de 2011

Nada.


Tienes mis rizos para enredarte y perderte, mi sonrisa para comprobar que soy feliz a tu lado, mi mirada como reflejo de mi alma, y mis labios para besarlos cuando quieras.
Tienes mis brazos para abrigarte cuando tengas frío, mi manos para sentir caricias en tu espalda, mi cuello para oler, para sentirme cerca. Te doy mi pecho para cuando quieras descansar sobre él, mi vientre para cuando quieras imaginar aventuras en la noche, mis caderas para cuando quieras bailar hasta que se apague el sol. Tuyas son mis piernas para cuando quieras salir corriendo, mis pies para cuando te hayas cansado de caminar. Mi felicidad para cuando las cosas vayan mal, mi paciencia para cuando este borde, mi alegría para cuando se te caiga el mundo encima, mi fuerza para cuando estemos lejos, y me eches de menos. Te doy mi corazón, te lo cedo, te lo regalo, para que cuides de él. Te entrego todos mis besos para que no pases hambre...
Tienes mi cintura para que puedas amarrarte a ella cuando te sientas perdido, mis dedos para dibujar corazones en el bao del cristal...Te doy mi voz, para que puedas sentir el susurro lento cuando te confieso que te quiero, te doy mis lágrimas, para que no las dejes escapar, son tuyas mis palabras, porque ahora, y para siempre, soy tuya, entera, de los pies a la cabeza, del alma a los sueños, del cielo al infierno. Te doy mi vida, cuídala, porque sin ti, Víctor, ya no soy nada.

Mírame.

Soy inestable por segundos, pasional y salvaje. Me gusta el café con chocolate, y la comida griega. Tomar el sol corriendo, tumbarme bajo las estrellas, estrellar mi alma en los versos de una poesía. Soy abogado del diablo, defensora de lo injusto, alma trastocada que le gusta trasnochar. Odio los guisantes, las mañanas frías, los sueños rotos, pero sobre todo las personas vacías, que ni sienten ni padecen. Soy inconformista, rebelde, revolucionaria y me gusta dar guerra, meter flores donde hubo golpes, romper las barreras del que dirán y llegar lejos, muy lejos. Soy vaga y perezosa pero nunca paro, y mi vida gira, y vuelve a girar. Soy valiente pero tengo miedo en cada paso que doy, soy una luchadora pero caigo con frecuencia, pero pienso que en esta vida, se trata de saber vencer los miedos, de luchar contra lo que te hace caer, y de tanto intentar ser fuerte, dejar de ser débil. Soy independiente, me importa muy poco lo que opinen los terceros de mi, los guionistas de mi vida, me odian, porque me salto toda norma establecida. Sigo mi filosofía. Pero necesito amor, caricias y mimos constantes para saber que alguien me necesita.
Dicen que estoy alterada de la cabeza, que se me cruzan los cables con facilidad, y que nunca sabes por donde voy a salir, pero en realidad soy muy predecible, soy impulsiva y improviso sobre mi vida, pero siguiendo las lineas de mi filosofía.
Puedes odiarme o quererme, envidiarme, reinventarme, respirarme, fumarme, pero no podrás pasar indiferente. Soy rockera, soy roja, soy ilusionista. Soy un desastre en la cocina, y un caos para mantener la calma, para contener la risa soy nula. Soy de letras, poeta con bragueta subida, soy escritora de cuentos imposibles, y enamorada de la vida. Soy actriz, siempre en acción, y con un corazón a prueba de balas, porque quien está lleno de ideales es inmune a la corrupción de la sociedad...Soy trovadora, ninfomana, soy duende y hada. Me gusta volar, y dormir en las nubes, nadar desnuda, andar descalza, cazar versos y vestir de justicia, libertad y fraternidad.

Pero mi mundo .

¿Imaginas poder imaginar todo lo que tus pies y tus manos pudieran desear?
¿Imaginas que se hiciera verdad todo lo que humo fuese en tu descerebrado cerebro?
¿Imaginas un mundo perfecto, un mundo donde solo tú, y nadie más decidiese sobre tu vida? ¿Imaginas poder conducir tus vicios a una velocidad sin límite, y sin riego de accidente contra la ley?
¿Imaginas un despertar entre caóticas historias y sonrisas desquebrajadas?
Un mundo de locos, un mundo utópico, un mundo rosa, verde y añil. Pero mi mundo.
Un mundo donde soñar fuera gratis, más un plus de realidad, donde no hubiera tiempo ni distancia, y los trenes y aviones fueran tan rápidos como una bala.
Un mundo donde el humano no fuera frío ni solitario, pero lo suficientemente independiente para ser necesario e útil. Un mundo donde las armas fueran de juguete y los políticos corruptos simples monstruos que se esconden debajo de la cama. Un mundo donde no faltara el calor de la amistad, del amor en cada corazón y que ningún humano muriese de desilusión.
Un mundo donde no tuviera poder el que más lleno tuviese la cartera, ni el que mejor mintiese, un mundo donde la palabra tuviera más voz que un grito de terror.
Un mundo donde nadie pudiera decirte como, cuando o con quien has de soñar, desayunar o morir cuando las arrugas saliesen de dos en dos. Un mundo donde importara más el abrazo que las apariencias. Un mundo donde el amor libre y el verdadero fueran los reyes del baile, dejando fuera el que dirán, la hipocresía...Un mundo donde volar no esté prohibido, donde cantar no sea un delito, donde emborracharse no este mal visto.
¿Imaginas caminar descalzado sin miedo a pinchar tus sueños?
¿Imaginas respirar sin tener que toser la envidia que has tragado sin querer?
Es un mundo de locos, de soñadores, es un mundo a mil años luz, pero es mi mundo.

22 de junio de 2011

Dos.

Durante la vida puedes tener muchos baches, errores, puedes caer y volver a levantar. Buscar el amor en las lunas de agosto, deshacer tu alma en lágrimas y trasnochar. El corazón puede sentir muchos tipos y diferentes golpes de calor, que son amor. Pero solo hay un amor verdadero, al fin y al cabo el que es para siempre. El que te llena de tal modo que lloras lágrimas de felicidad. Durante la vida puedes alcanzar mucho te quieros, amistades para toda la vida, de sangre. Y amores que se rompen tras la primera tormenta...Pero cuando es verdad, el de verdad, no habrá huracán que lo tumbe ni tormenta que lo derribe, porque ese amor será para siempre.
Tengo el pelo oscuro y los ojos chocolate, y el corazón me duele de tanto amar. Durante mi vida he cometido mucho errores, he cedido amor a quien no merecía ni atención, he visto sinceridad donde cubrían las mentiras, y ya me sabía las heridas de mi triste corazón de tanto curarlas... Caminé por camino pedregosos, la luz en tinieblas y mi corazón tiritaba valiente, pero moría de frío, hambre y soledad. Siempre he sido una persona fuerte, pero me deshacía en desesperanza y empezaba a dejar de creer en el amor de verdad, creyéndome títere perdido de la mano de Dios.
Pero de pronto algo ocurre, me susurra palabras sincera de amor, alcanzando la luna para mí, beso a beso sanando cada herida de mi corazón, abrazando cada miedo y entendía mi dichosa vida, me quería fuese como fuese, con mi pasado, con el presente y me prometió un futuro a su lado. Con el tiempo, el se ha convertido en un razón para seguir adelante, y un luz cálida en el camino, porque entre sus brazos no hay monstruo que me de miedo, ni problema que no sepa resolver...Y parece magia, cuando pienso en él, parece un cuento de hadas, un capitulo utópico en mi vida, parece, puede parecer muchas cosas, pero la realidad, es que lo que siento por él, es mucho más de lo que puede llegar a sentir, a veces...en las noches de soledad, hasta duele el corazón de tanto amar, la lágrimas bañan sonrisas de felicidad, y como una loca obsesiva me duermo pensando en su sonrisa, en cada instante a su lado, en cada momento.
Parece que todo lo malo que pasé, todos los baches que superé, las caídas y engaños, no tienen valor enfrente de su amor, porque mereció la pena, todo...por estar ahora con él...
Nos pasamos la vida buscando eso que dicen amor, llamamos amor a cualquier sentimiento, pero cuando es de verdad, la palabra amor se queda corta para describir lo que se siente en el centro de nuestro ser...Hasta los te quieros saben a poco. Ahora somos uno, y sin importar nada, puedo susurrarte bien cerca, que te amo, que te necesito, que eres mi cielo, mi vida...

15 de junio de 2011

Los cuentos no sólo son cuentos.

Cuando eres pequeño, los cuentos son cuentos y piensas que la vida es del color del cielo, o que se pinta de rosa, cuando vas creciendo. Algunos nacen entre algodones y sábanas de seda, pero la gran mayoría se choca de frente con la realidad, cuando más débil y vulnerable eres. Y cuando crecen te das cuenta de que, el dragón de los cuentos es de verdad, y a veces puede vivir en tu propia casa, también convives con las brujas que engañas y distorsionan tu vida, hay un rey egoísta, cuatro o cinco príncipes que no son más ranas.
Pero con los años escoge tu papel, y aprendes a librar tu propia batalla, dejando atrás los miedo, los finales trágicos, y tomas rienda suelta de tu vida, agarrando con fuerza el timón que te lleva a la felicidad.

Mi filosofía de vida.

Nos pasamos la vida buscando, luchando, entre batalla y batalla, algunos aspiran a toca aquello que llaman felicidad. Pero la vida está llena de baches, porque las carreteras no son autovías directas a la meta, si no que atraviesan bosques, acantilados, desiertos en los que la soledad puede volverte completamente loco. En realidad, la felicidad no es una meta, no algo por lo que debemos desvivirnos, ni buscarla. Sin llegar a la veintena de mi vida, he aprendido a lo largo de la vida, que por mucho que te empeñes, la felicidad no es algo que forma parte de un sueño inalcanzable y que el camino importa, importa tanto o más que el objetivo al que te vuelcas durante tu vida.
Para mí, vivir es cruzar los días más oscuros, nadar en las lágrimas más profundas, disfrutar de las locuras más peligrosas, y surcar los siete pecados capitales. Para mí vivir, consiste en madurar con los años, nunca dejando atrás al niño que quiere volar, y ser feliz a cada paso que des, cumpliendo tus metas, sin dejar de ser humano, sensible, lobo hambriento.
Para mí, luchar es aferrarme a lo que quiero, ser lo suficientemente rebelde como para indignarme porque si algo he aprendido es que cuando dices lo que quieren oir, el mundo escucha, pero cuando a nadie le gusta lo que piensas...Harán callar con golpes tu rebeldía. Y es cuando has de ser feliz, hasta en el último aliento de soldado derrotado, hasta en el último tiroteo de versos ensangrentados. Algunos se olvidan de vivir, y dan grandes zancadas hacía su sueño, pero durante el camino perdieron lecciones más importante, que se imparten como agua de mayo en las calles de los barrios, más fieles que las lecciones magistrales de la escuela.
Otros prefieren encerrarse en su vuelo de cometa, olvidándose de que hay que avanzar, hay que andar sobre lo que tenemos...

8 de junio de 2011

Gracias a ti.

Y por mucho que te pese, puedes mirar a mis ojos, y beber mi felicidad, y llevarte el mérito que gracias a ti, y solo a ti, soy así de fuerte.
Sí, hoy quería darte las gracias por, hace 9 años, un día como hoy gritaste más de lo normal, golpeando con fuerza mi alma contra la pared, y vi por primera vez mi ilusión tirada a mi lado, en el suelo, rota en mil pedazos, pude sentir como se arrastraba mi orgullo, y como me invadía la debilidad, me deje amansar por cuatro patadas al corazón, y adornaron las lágrimas de sangre de mis labios mudos de dolor. ¿Crees que no recordaba el día? Quise yacer allí, quise desvanecerme, morirme, y esa maldita sensación de inferioridad cada vez que tu mano volaba más cerca del cielo, que del bolsillo...Cada vez que profetizabas alguna de sus visiones sobre mi futuro, o pellizcabas algunos de mis múltiples defectos...Sí, recuerdo cada una de esas veces en que se escondían hasta las flores de los tiestos, porque yo no podía esconderme más dentro de la pared, ni hacerme más pequeña.
Pero hoy ya no hay rencor, ni odio como en aquello años en los que desperté del silencio, y creía a pies puntillas que el mundo era en sí una patada al corazón, y que yo no era más que un títere perdido de la mano de Dios. Pero hoy, doy gracias, porque gracias a todos estos años, soy quien soy, y he llegado a donde estoy. Soy fuerte. Mírame, ¿donde ves a la chica qué se arrinconaba tras la última pared de su habitación? En su lugar queda una mujer, que por más que insultes y golpees, es de piedra, y la hiere más el recuerdo que el presente, y se alimenta de ira, de perdón y de valor, dulcificada con orgullo, y si algo he aprendido es que nunca más te daré el gusto de verme caer. Solo cuando te hayas ido con el rabo entre las piernas, caer desprendida en el suelo, ahogando el dolor y la rabia en gritos silenciosos, como he echo tantos atrás...Pero no, mírame porque no me volverás a ver caer, ni desquebrajar mi alma en lágrimas, por soy más fuerte que las balas que impactan en palabras en mi corazón, quizás no más fuerte que las patadas al corazón, pero sí lo suficiente para contar hasta diez antes de caer al suelo, envuelta en un manto de ayer...Mírame, soy fuerte, y gracias a ti.

La dulce función de mi vida.

Parecía cansada de jugar entre perros y gatos, cansada de pasar la pelota, como si fuera el humo de un café. Y por la noche olvidar que estaba allí, porque su vida no era más que un teatro entre versos y versos. Parecía triste niña, harta de salir tímida entre las cortinas, y no dejarse llevar por la luz del espectáculo. Cansada de barrer los pedazos del alma que nadie quería. Y parecía harta de respirar.
Los fantasmas del pasado atormentaban su vida, los golpes hacían que miserable se sintiera, y ni un tequila hacía olvidar insultos envueltos en empujones. Y aunque la noche arropase aquella pesadilla, ella no era capaz de cerrar los ojos, pero la rabia y el dolor la devolvía sana y salva de nuevo, a la mañana siguiente dispuesta a comerse el mundo desde los bastidores.
No quedaba ya nada qué perder, tenía el tiempo a su favor, y la fortaleza de años de silencio. Y con una lágrima brindando por los años de peleas, y empuñando un escudo de oídos sordos, plantó cara al dragón que tantas veces la maltrató.
En ese mismo instante dejó ser la triste niña de diez años que se escondía tímida tras el telón, para ser la única protagonista de su vida, dejándose llevar por la luz del espectáculo.
Parecía cansada de los gritos, de las amenazas echas peores pesadillas, de la sangre derramada en cada discusión, aquello no era lo que merecía, ni merece nadie. Parecía una triste niña.
Se armó de valor refugiando el miedo, y el dolor en los versos que cubrían sus heridas, pintaba cada lágrima con negras sonrisas, y adornaba las mentiras con caídas.
Pasaron años entre batallas, y días de sol, refugiada en la rebeldía de un adolescente incapaz de hablar de sí misma, incapaz de brillar por sí misma, oculta entre el dolor chocante de su escudo de oídos sordos. Protagonista de una vida que no era la suya. Parecía rota por el error.
Y así pasaron los años, calmando a la bestia que llevaba dentro de sí misma, decolorando el dolor de su alma, enmudeciendo el rencor. Así pasaron los años de su adolescencia, hasta que comprendió, que el mundo no era una patada en el corazón. Y sacando todo el miedo y orgullo de ella misma, se hizo dueña de su vida, de su escenario.
Los años han pasado, y ahora dejó de ser aquella niña de mirada triste, para ser una mujer con el coraje de un león enfrentado, y cuando alguien ladra, grita bien fuerte, porque nadie más volverá a doblegar su alma de dulce corazón de primavera, porque el pasado quedo encerrado entre las cenizas de los golpes.
Ahora cuando lastima su valentía, se hace pequeña, oídos sordos al dolor, y los golpes con el tiempo desaparecen, ya no duele porque sabe que ella es más fuerte, y la ira y la rabia sirven para curarse las heridas nuevas, del pasado y emborronar las lágrimas que vendrán.

Ahora es distinto, hace más daño las voces, los gritos que las patadas, que los empujones, ahora duele más en el alma recordar cada momento en el que quiso morir que en verdad el moratón, que disimula con maquillaje, que las lágrimas secas de dolor.
Pero si de algo sirvió la tormenta, es para brillar ahora con luz propia, con sonrisa nítida, y ojos sinceros abiertos al corazón, aprender a luchar aunque llenen de piedras el camino, y digan lo que digan ser más fuerte que hasta el insulto más duro..

24 de mayo de 2011

Caen las estrellas.

Y se detiene por un segundo tras el amanecer, la brisa parece acariciar sus manos unidas, en un compás de cien notas por segundo, se puede oír hasta el latir fuerte de dos corazones. Las palabras se entrecortan, se traban, enmudecen, callan y las miradas se chocan, tiemblan. Respiran más fuerte como si algo quisiera escapar de sus corazones. El tacto se hace sensible a los pensamientos. Tan despacio como la carrera de un caracol o el silbar de un gato dormido. Pero no hay vuelta atrás. La magia del momento, la sensualidad de un cabello rizado, la mirada de un loco enamorado. La desnudo con solo mirarla, se detuvo por un segundo el tiempo, uniéndose en un beso eterno, en una caricia sin fin, botón a botón la recorrió. A cada suspiro decía un solo motivo por el que la quería, y ella a cada segundo le abrazaba más fuerte, con la fuerza de quien no se quiere marchar nunca. Pasaron tres mariposas, tres aullidos de lobo. Enmudecieron las palabras, se callaron las miradas, se escucho el latir de dos corazones que caminan juntos a la par; y cae la noche, y cae la ropa, y caen las estrellas.

21 de mayo de 2011

Lo sabes.

Sabes cuando necesitas a alguien en el momento en que echas de menos desde sus abrazos, hasta su sonrisa, hasta su voz...Sí, esa voz que te habla en sueños, esos brazos que te protegen en las noches más frías. Cuando echas en falta las buenas noches, las conversaciones interesantes o inútiles, da igual, cualquier excusa es válida para hablar. Para oírle.
Sabes cuando quieres a alguien en el momento que cuando piensas en él, sonrías estúpidamente, cuando se te encoge el corazón, cuando se acerca el día de volverlo a ver, y no puedes evitar ponerte nerviosa, cuando pasan por tu cabeza las idioteces más grandes, cuando hasta un miserable toque al móvil, si es de él, te hace ser feliz.
Sabes cuando necesitas alguien en el momento en que el hambre te da la mano, cuando la soledad se hace más intensa cuando el no está. Cuando los versos no necesitan un empujón.
Cuando las notas tocan solas, y las canciones se escriben solas. Cuando las nubes tienen forma de corazón.
Sabes que quieres a alguien cuando su nombre es primero que tienen en la voz, cuando suspiras en el silencio, cuando miras hacía los lados. Sabes que quieres a alguien cuando se te acelera el pulso, cuando la distancia se hace insoportable, cuando la cerveza habla de dulzura...

Sabes que necesitas a alguien, que quieres a ese alguien, cuando lo primero y último que haces al cerrar los ojos, es pensar, es pensar en cada único y especial momentos que compartes con él.

La Revolución.

Soy alguien impulsivo, me caigo y levanto, y amo la vida con la misma intensidad desde el primer día que abrí los ojos. Soy una persona con una ideología de lucha y superación fuerte, lo cual no quiere decir que no caiga, que no llore, que no tenga errores. Amo la lucha, la unión del pueblo, el afán de Revolución, de protesta, por encima de la ley. Fiel al bienestar social, a los derechos de los humanos, a la igualdad y solidaridad. Me baso en un pacifismo, en una reflexión de la vida, pero enseñando los dientes a quien golpea con ira.
Me emociona ver gritar a una centena de jóvenes unidos, sin banderas, sin orgullo, sin violencia, unidos por el dolor de un sistema político, opresor, corrupto, basado en la economía, en la mentira, en la falsocracia. Lloro con los puños levantados, y con las pancartas de animo.
Esto es nuestra lucha, esto es nuestro mundo. Es nuestro país y nos duele.
Hasta el fin de los días, bajo una carpa azul, se esconde un cielo que llora libertad.

No somos rojos, comunistas, anarquistas, somo un todo, somos un pueblo dolido, somos jóvenes, somos ancianos, somos niños, somos madres, somos Madrid, somo Barcelona, somos Granada, somo Salamanca, somo Valencia, somo el pueblo español, que grita un manifiesto.
Durante estos días no tenemos bandera, no tenemos ideología de izquierdas ni derechas,
durante estos días no tenemos edad, ni tiempo, no tenemos dueño, no tenemos Gobierno.

#democraciarealya #spanishrevolution

18 de mayo de 2011

A mi novio:

Estaba aquí sentada, mirando nuestras fotos, y pensando en el poco tiempo que ha pasado, desde aquel primer beso, desde aquella noche que se hizo realidad, algo que...¿para que mentirnos? ambos llevábamos buscando hace mucho tiempo. Llámalo casualidad, destino, llámalo esperanza...

No es fácil decir a una persona te quiero, no es fácil, decir que vas a luchar por ella, no es fácil publicarlo a los cuatro vientos, y tú has echo todo eso. Y por ello, te admiro. Y es por eso también, por lo que me encantas, porque me has demostrado más de una, de dos, y de tres veces, que no te importan los demás, que en esta historia, sólo somos tu y yo.

Me quieres con o sin errores, me aceptas tal y como soy, aceptas hasta el defecto más tonto, y eso es lo que me hace intentar ser perfecta, a partir de ahora, y solo para ti, perfecta para ti. ¿lo entiendes?

Nada es como lo normal, nada es como debería ser; y eso es lo que más me gusta. Me atrevería a decir que esto es perfecto, y aunque la distancia y el tiempo hagan que te vea menos, sé que lo superaremos. Lo sé. Porque cada noche que pasa, es una menos para vernos, para abrazarte, para besarte, tocarte, y llegar al punto de ser uno solo...

Hacía mucho tiempo, que no habría mi corazón a alguien, y creo que después de tantos te quieros, y tantos versos, ya no hay vuelta atrás, y he de hacerlo, y con el corazón en la mano, te digo: TE QUIERO.
Parece que contigo, no tengo miedo a caer, porque se que caerás conmigo, parece que contigo todo va bien, porque haces a cada segundo que sonreír sea tarea fácil, eres Perfecto.

Quiero prometerte que siempre estaré ahí, y no son meras palabras, que no son simples promesas, quiero prometerte que voy a hacer lo posible por que esto NUNCA se acabe y que siga con la misma chispa que el día 23 de abril....Quiero prometerte la felicidad, fidelidad, comprensión...pero sobre todo quiero prometerte amor. Sueños, y más sueños.

Te quiero mucho, Víctor.

16 de mayo de 2011

Reflexión sobre el Amor.

Dicen por ahí, que el que no arriesga no gana. Qué de cobardes está lleno el mundo, también he oído que de los errores se aprende, y hasta he llegado a oír, qué el amor no existe.
Qué la magia son trucos baratos, y que el sexo sustituye a la elegancia de un beso, en tiempo de hoy. También se dice que nada merece la pena más que amar, y otros afirman que el sexo ha de ser sucio para ser bueno. Me pregunto quien dijo que el amor es cosa de adolescentes, y quien corroboro que se necesita mucho tiempo para querer...
Han dicho, tantos, y tantos versos que no sé distinguir entre verdades y barbaries.

Yo te diré que el que no arriesga, ni pierde ni gana, ni descubre ni inventa, ni experimenta, ni sufre, ni ríe...La vida debe ser una puesta en escena continúa, no te puedes basar en un guión acolchado y a prueba de fallos, porque eso, para mi, no es vivir.
De cobardes está lleno el mundo, no todos tenemos fuerzas para tropezar una y otra vez, y volver a empezar con la misma ilusión que el primer día...No, no es fácil. De los errores aprendemos, y hay errores que nunca olvidaremos por agrios o dulces que sean.
Yo creo en la magia del primer beso, y sigo creyendo cientos después, porque no todos los besos son iguales, puede que en tu vida, solo recibas, dos de verdad, y mil de mentira, quédate con los de verdad, porque eso, eso es magia.
Para los que crean que el amor no existe, se equivocan, no hay una definición de amor pura y técnica, pero cuando sientes que el corazón late, cuando los suspiros duelen, cuando susurras su nombre en la noches más frías, y le echas de menos a cada minuto...Eso, eso para mi es amor.
El sexo, cuando hay amor de por medio, es el arte más puro, más elegante, y más placentero que el ser humano, puede y podrás disfrutar, es una droga perfecta, es veneno si le quitas el amor, pero no deja de ser deseo. Hay todavía quien no entiende la diferencia entre hacer el amor y "follar" pero cuando quieres a la persona, entiendes cualquiera de sus caricias, amas cada uno de sus besos, lo sientes tan tuyo como cada uno de tus gemidos. El amor no tiene ni edad, ni situación, ni color, no tiene nada que se le pueda relacionar, ni empaquetar...el amor es como la paloma que vuela libre en el mar. El amor no tiene dueño, ni religión, no entiende de normas,
siempre he dicho que en el amor, todo, todo vale. Puedes tardar años, hasta segundos en amar, hay veces que aunque te empeñes no sentirás ni el repicar de tu corazón gritar, y otras veces que los latidos parecerán las agujas del reloj, y que escucharás tu corazón brincar, eso significa que aunque hayan pasado sólo dos noches, o cuarenta días, en tu corazón se fabrica un te quiero.

Yo te diré que el amor se esconde en las sonrisas espontáneas, en los te quieros precipitados, en los abrazos sinceros, en los besos al anochecer...

11 de mayo de 2011

Es cosa del amor.

Supongo que cuando sientes algo por alguien, lo primero que haces es echar la vista atrás, y no puedes evitar temblar, porque la mayoría de nosotros, a nuestra edad, aparte de baches, de fracasos, no es que tengamos una visión positiva del amor...
Algunos son ilusos y se tiran la vacío con los ojos cerrados, otros se cierran en banda, candan su corazón y tiran la llave al fondo del mar, la mayoría va poco a poco, a demasiado deprisa. Y es nunca sabes cuando dar el siguiente paso, cuando parar, cuando te mienten o cuando te son tan sinceros que da miedo..
Yo me resigno, disimulo, mientras me muero de ganas de tirarme de cabeza, espero junta al puesto del vigilante, y voy contando los segundos, para dar el siguiente paso. Nunca supe muy bien que hacer, cuando alguien te dice, te quiero, y lo que es peor, cuando tu sientes, que quieres, que esa persona provoca algo inestable, bonito pero cauteloso en ti.
Con los años, he caído frente a la evidencia, muchas veces, me he levantado derrotada, he buscado el amor en cubos de basura; y cansada y triste, me limite a meter lagartos en mi cama. Pero ahora, de frente vuelvo a sentir ese cosquilleo, esa sonrisa boba, y otra vez, no se muy bien, hacía donde tirar, que hacer, que decir. Por miedo a equivocarme, por miedo a otra herida.
Supongo que cuando sentimos algo por alguien, con los años aprendemos a que las prisas no son buenas, y que cerrar el corazón tampoco es algo que lleve a la melodía.

Pulso perfecto entre los acordes de mi corazón. Yo disimulo, mientras espero a que me rescate de mi locura, disimulo mientras sueño que me protege de cada miedo, disimulo mientras empiezo a quererlo. Pulso perfecto cuando se acerca, cuando me besa, imposible, el caos se apodera de mi, no soy capaz ni sobria de fingir, que él, que él hace que vuelva a latir a cien mi corazón. Y qué ponga esperanzas donde no quedaba amor.

Era cosa de...

Eran primero cuatro, después seis, y pasamos a ser tres. ¿Donde está el error? ¿Quien hace bien, quien dice mal? Eramos cuatro desconocidas pero cuatro que se conocían desde siempre, unimos nuestra amistad al unisono, después añadimos al vals, otras dos melodías. Y por líos, verdades oscuras y sentimientos confundidos, acabamos siendo tres corazones.
Echaba de menos, el cuatro, pero sobre todo el seis, pero era feliz con dos y yo. Era feliz con ellas, hasta que me sentí, desplaza, y al hablar con el resto desplazado del sexteto, entendida.
Siempre he sentido cierta mágica, cierta cercanía especial. Y no niego que no lo haya sentido de verdad, pero ahora mismo el mar se ha tragado alguna parte de ese querer. Y han pasado a ser dos. Como un rostro con dos ojos, con manos un abrazo, no hay sitio para un tres.
No sé si reir, si llorar...No sé ni siquiera como afrontar esta verdad...No sé si he echo algo, no sé si la culpa es mía por tener más corazones a los que amar y encerrarme en un tres. Sólo se que el tres ya no existe, y que haga lo que haga son dos. Pero no tomaré represalias, ni me disgustaré, mi camino es largo, y tengo más hadas, más gatos en mi vida...

8 de mayo de 2011

Bendita Locura.

Alguien se paso por vida, dejando hueco y dolor, alguien mancho su labio de sangre y alguien pinto la tristeza en el blanco de sus ojos, regalando melancolía a los días de primavera fría.
Alguien golpeó su ilusión, pinto cada herida con perdones, y abrazos que axifisiaban su dulzura.
Alguien insultó, maltrato, deshizo de niñez en soplos de amargura.
Pero mírala, corre y vuela por las calles de Madrid.
Estrena su vestido nuevo, y en su mirada no hay rastro de la fatiga del pasado.
Aprendió a perdonar, a querer entre heridas y mal trago, y con el tiempo lo olvidó.
En su mirada no hay más que esperanza, no hay más que inocencia perdida en cucuruchos dulces de algodón. Su corazón late con fuerza cada amanecer, y respira tranquilo al atardecer.
Pero en las noches más frías de abril, cuando la calma cae sobre su manta, cuando los recuerdos retuercen su pasado, cuando el frío hiela su coraje, y deja de un lado la ira, que un día la hizo lidiar contra el pasado. En una lucha entre continuar o encerrarse en el dolor.
En esa noches, vuelve a ser la niña de mirada débil, la aprendiz de mujer herida.
Y es que nunca sabes que hay detrás de esos dos ojos inquietos, de esas risa nerviosa de esos versos, nunca sabes que hay detrás de esa bendita locura. Nunca sabrás que cuentan sus cicatrices, ni su alma enterrada. Suerte que sabe encadenar, esas noches, en las que se vuelve a sentir aquella niña dolorida, sola y desprotegida.
Pero por mucho años que pasen y por muchas cadenas que amarre a su pasado, él esta allí, y cuando la ira desparece y el coraje corre asustado, sus fuerzas se reducen al rocío en verano.
Y es que nunca sabrá, que detrás de esa fachada de fuerte coraje de león, tiembla una niña que lidera una lucha desde que cuenta años, segundos de vida.
Alguien le arrebató la tranquilizad, alguien robo su fragilidad, alguien arrancó su confianza, su suerte, y enterró su infantil sueño de volar.

He puesto calcetines a mis pies.

Anoche tuve las manos frías, los ojos cansados, y el pulso acelerado.
Tuve la impresión de que el tiempo corre rápido, y que los días pasan de dos en dos. Anoche, tuve los pies fríos, tuve el pelo sucio, y la sonrisa apagada. Últimamente siento que todo está por perdido, que buscar el amor debajo de las lunas de agosto nunca fue una buena idea, que soñar con un futuro a gusto de mamá, siempre fue una impresión. Últimamente tengo la destreza de equivocarme, fallar y defraudar. Anoche tuve frío hasta el último suspiro.
Pero esta noche, destella un haz de luz en todo este huracán y algo me grita bajo el agua, que no debo abandonar...Qué el amor quizás nade bajo la luna de mayo, de junio, y qué nunca es tarde para intentarlo, una y otra vez, aunque la caída sea alta, dura y más fría...Algo me dice que si él, que si él cae a mi lado...Será frágil, dulce vuelvo hacía la felicidad...
Esta noche he puesto calcetines a mis pies, y puesto mis manos bajo el fuego, he echo mis apuestas, y vuelvo a la batalla, a la misma batalla que perdí hace un par de lunas.
He vuelto a creer en mis ilusiones, he vuelto a batir entre lo que quieren de mi, y lo quiero de mí. He vuelto a creer en un pedazo de amor, y voy rescatando poco a poco mis galas, para el vals.
Esta noche sólo necesito su luz, para creer que puedo salir de mi oscuridad.
Últimamente siento que hay mucho más que hacer, que la palabra abandonar no la llevo en la sangre, y qué nada pierdo por nadar desnuda frente un mar de dudas.
Esta noche he abrigado mis miedos, he alimentado mi juego. Esta noche, he escrito en el firmamento que, voy a luchar por ti.

Recuerdos perdidos.

Hace tiempo que su sonrisa no se deja ver por los bares de copas, hace tiempo que se ahogaron en el mediterráneo un sin fin de sueños, un infinito de ilusiones, pero hace un tiempo que murió el sueño de un joven, que muchos conocíamos, unos más que otros, pero cada uno de una manera...
No hace mucho, una noche de estudio, como hoy, empecé a hablar contigo, sorprendiéndome a cada palabra que me rebelabas, y cada tema que desabrochamos, y es que la noche pasó deprisa, y sin saber, me ayudó a levantar cabeza. Nunca piensas que un desconocido es quien más te puede ayudar...Nunca sabes quien te va a escuchar a las tres de la mañana, corazón abierto.
Es curioso, como ha cambiado todo desde aquellas noches en vilo, desde aquellas conversaciones sobre los problemas que nos ahogaban...
Yo, sigo aquí, ahogada en mis estúpidos problemas, estudiando en la noche, y tú...¿Donde estás tú? Un día de la noche a la mañana, dejaste de formar parte de nuestras vidas, para colarte en nuestros corazones, dejaste de formar parte de nuestra realidad, para convertirte en un recuerdo, en una fantasía, y con el oleaje tus sueños se fueron, muy lejos.
No, no puedo decir que te conocía, que eramos amigos, pero..¿quien me dice que no lo hubiéramos sido, si el mar no te hubiera arrebatado? Yo, esta noche, estoy pensando en ti, en cada uno de tus consejos, en cada una de tus palabras de ánimo...Y no puedo evitar llorar...Quizás eche de menos a ese amigo, que nunca pude decir Gracias, y adiós, ni siquiera nunca pude decirle que era casi un amigo...Y es que nunca sabes, el valor y la huella que deja una persona en ti, hasta que su ausencia se hace realidad, y no te haces a la idea, de que ya nunca más estará.

7 de mayo de 2011

Desprendían amor...

Se desabrocha con cierta timidez botón a botón, dejando ver su desnudez. Aplaca la mirada inquisidora con una sonrisa al atardecer...No es pudor, no es miedo, ni la rapidez, es el amor, es el querer que la invita a seguir, a seguir desnudándose ante aquellos ojos que la observan. Muchas bocas la besaron, unas pocas manos la tocaron pero las suficiente, para saber que ni bajo las lunas llenas, desprendían amor...Sin embargo, allí, esta noche estaba ella, desabrochando con pudor, botón a botón, sonrisa a sonrisa, entregándose a aquel hombre, que no había demostrado más que la quería...Y así al parecer, había encontrado aquel hombre que derramó todo su amor, sobre ella, sin mirar su pasado, sin saber su presente, solo la besa mirando al frente...

Poema de amor.

Ríe, corre, traviesa niña que se escapa.

Atraviesa mi corazón, como alma en vano.

El amor se envuelve libio entre temblores.

Acabas de llorar por lo que sientes,

no sabes decir que no, que miedo te da.

Ríe, traviesa duende del mar.

Se tuerce en una mueca,

se tiñe la noche y el día.

Se aleja el olor de las noche de travesura

dejando limpio el corazón.

No importa lo que hablen los demás,

será la primera vez que cerraré los ojos.

Dejando atrás el que dirán.

Palabras que se esconden en silnecio.

El silencio, de un corazón que se cubre de heridas

que vuelve a latir,

el silencio de unos ojos que sufrieron

de unas lágrimas que se secaron...

Es una niña con orgullo, alma fiel.

Dejo de creer en el amor,

dejo de vestir de rojo por dolor.

La agonía de esta pobre tonta

loca, borracha, enamorada del amor.

Y le mirá, niña traviesa, de noche a día.

Versos que llenan su alma, su días y su noche.

La esperanza se atraganta en el corazón.

El amor se vuelve a sentir,

la ilusión del ver crecer el cielo...

Ríe, corre, niña que se escapa,

niña que sueña, que ríe...

5 de mayo de 2011

Reflexión del paso del tiempo.


El paso del tiempo se antoja caprichos, cuando quiere las horas parecen ir tan lentas como las lágrimas de una flor muerta, y de repente las entra la prisa de la última copa de anís.
Parece que todos, quieren estirar las agujas del reloj, otros las quieren ahogar, para que vayan a su gusto, pero se les olvida que el tiempo pasa caprichoso ante nosotros, con una sonrisa burlona.

El día baila entre vestidos rojos, y zapatos de tacón, es la Feria De Abril, y el baile no toca su fin, risas y alborozo, y nuestra alma en gozo, llegan días de verano, perfume de piscina y caras de sol.
La noche nos enreda con un vals de perlas, con una vestido negro luna llena, y cuatro copas que respiran elixir de felicidad.

El paso del tiempo, nos empuja a precipitarnos, a olvidarnos del pasado, a perdona con prisas, a querer con prisas, a olvidar las prisas.

Y por eso, quedan cuatro almas como yo, ajenas al reloj. Mi vida se rige por el sol...Mi cama son las nubes de champán y la espuma de la cerveza me arropa, la noche me abriga y el día me mima...Porque basta con entender, que no por mucho correr vamos a entender, ni que por mucho que nos paremos vamos comprender...
Y mientras tanto, respira, ríe y siente, en cada segundo que vivas al frente.

Nunca sabes hacía donde vas...

Por muchas señales, o indicaciones que haya a lo largo del camino, a veces no sabes muy bien, hacía donde encaminas tus píes, no sabes que te espera, o que sentirás cuando llegues al final.
Y es que muchas veces, estar perdido y volver a encontrar el camino, es lo mejor de la lucha entre piedras y baches...Porque no importa el fin, disfruta de cada paso, de cada segundo de camino, aunque a veces, creas que estás perdido, o que vas mal, sigue tu corazón...
Por muchas señales o indicaciones, por muchas rotas palabras que me griten, por muchas notas desafinadas que me regalen, a veces siento que una venda oscura acaricia mis ojos, y que aunque el tiempo pase, sigo siendo yo, la que camina, cae y levanta...Y aunque el tiempo travieso nos engañe...el camino avanza a cada paso, a cada lágrima, a cada segundo...
Y aunque tengas miedo, y cansancio...Y es que por mucho que cambie el camino, a veces pienso que sigo siendo la misma torpe, con los mismos miedo, y que me rodea la misma penumbra.
Por muchas señales o indicaciones, que haya a lo largo del camino, en realidad, nunca sabe hacía donde vas...


4 de mayo de 2011

Si él, si él es verdad...

Puedo sentir la cálida brisa, del acantilado que me invita sensual a saltar al vacío, puedo distinguir sus brazos entre las olas, y las mareas, y a lo lejos una barca, que en letra de oro reza, para siempre...Puedo sentir la cálida brisa que mece mis rizos traviesos, que se quieren con él. Se quieren ir a desencorchar botellas de champán, a beber alquitrán y magia de usar y tirar. Puedo sentir el miedo recorrer todo el cuerpo desde el infierno hasta mi cielo...Puedo recordar las noches en vela, y las lágrimas secas de los recuerdos. Y es que el vacío es ya un fiel amigo, y la caída, puede ser demasiado dolorosa, porque las rocas afilan las heridas, y sacan punta a los te quieros intangibles. Quiero creer que está vez, habrá unos brazos esperándome, para no dejarme ahogar.

Quiero creer, pero la experiencia me dice, que aguarde sentada en el precipicio del acantilado. Los años me gritan que mantenga mi cuerpo fuera del agua, y aunque pueda ver aquellos brazos, aquella barca, aquella sonrisa, aquellos besos tan reales como la tinta marchita...Qué será mejor esperar precavidos, en el precipicio, porque si él, si él es de verdad, escalará mar y tierra, me cogerá de la mano, y saltara conmigo al vacío. Porque si él es de verdad, me protegerá en la caída, lamiendo mis heridas, curando mis lágrimas, besando el dolor, y inventando un final feliz para el caos...Si él, si él es de verdad...
No me hará falta saltar al vacío, chocandome otra vez con las rocas, lastimando mi jodido corazón y desquebrajando mi alma suicida. Si él, si él es verdad, me abrazará en la caída, y de bordearemos en un mecer las rocas, entre gemidos, y te quieros, entre suspiros y miradas...
Si él, si él es verdad.

3 de mayo de 2011

Puedes Fingir.

Puedes fingir que me quieres, pero con el tiempo sabré si eres de verdad. Enfréntate al que dirán, a las malas lenguas, a los que mueren procesando su envidia, inventando sobre mi vida. Puedes fingir que me quieres, y tan solo desear un buen revolcón, con clase y sutileza, puerta te daré. Puedes llorar lágrimas de jazmín porque no puedes atraparme. Puedes fingir...Y mentir, también demostrarme que no finges, que estarás ahí cuando caiga, que saltaras los rumores, y callaras las bocas de los inventores...Puedes seguir ahí, mientras mi corazón se enfría un segundo más, o puedes abrazarme con tu aliento, y ser sincero, y así dejar de parecer que me quieres...Para quererme, y poder contar contigo, el cantar de mi mañana, el sudor de mi noche, y así querer contigo, un futuro azul, un dolor invisible, una sonrisa tiña de amor.

25 de abril de 2011

La historia de dos.


Se acercó, lentamente le regaló un beso en su oído, susurrando que el cielo se arruga cuando ella llora, susurrando que a él no le importa ni su pasado, ni su presente, que lo único que le importa es el futuro, el futuro que desea compartir con ella.
Dándose un último suspiro, se lanzó al vacío, y con el corazón roto, después de muchas palizas, ella creyó sus promesas como última esperanza, y con el miedo de quien mece la cuna de su alma.
Abrazó fuerte su miedo, podía olerlo, ella tenía mucho pasado, ella tenía mucho que dar y mucho necesitaba para volver a creer en el amor, siempre había creído a pies puntillas, y había luchado a tripas corazón, pero su pasado, su forma de ser, su mala suerte, hasta cuando nada podía fallar, fallaba...Y así el destino había echo una coraza en su dulce corazón, pero él recortó las palabras, y deshizo las lágrimas, y sólo le pidió que confiase en él.
Se unían dos almas con pasados, con errores a la espalda, y dos almas que desconfiaban del amor, porque habían recibido palizas con dolor, y su corazón se resquebrajaba en el cielo azul.
Pero él, como último intento de encontrar el amor, en aquello ojos que mostraban la desilusión, y el camino de la desesperanza, abraza a cuatro patas, al luto de sentimientos, dejando atrás los escrúpulos...
Ella había prometido tantas, y tantas veces no volvería a latir en ella el amor, no soportaba más decepciones, más abandonos a la deriva porque ya empezaba a hacer frío.
Pero en el fondo sabía que la soledad no se casó con ella, y sabía que en algún rincón de su vida, había alguien cargado con balas de perdón, con balas de amor...
Él había llorado lágrimas de dolor, prometiendo jugar con cada mujer, prometiendo vengar todo aquel amor, pero con ella, fue hasta diferente, y sin darse a penas cuenta de que su corazón era incapaz de lastimarla, quedó prendido de su dolor, de su triste besos sin sabor... Y poco a poco, se prometió cuidar de su corazón, hasta poder abrazarlo como nunca lo había echo...
Y cerró los ojos, lanzándose al vacío, entre las rocas y las fuertes olas, allí estaba él, que la salvo de la tormenta, regalando un mañana, un futuro y un amanecer cada noche.

Amistades como colores.

Qué fácil es hablar y pensar en la amistad, cuando para la mayoría de la gente, no significa nada que cuatro copas de más, en los mejores de los casos se trata de hasta que te aguanten tres o cuatro problemas demás...En la vida, durante nuestra vida, encontramos muchas personas que caminan a nuestro lado, pero no todos merecen ser axuliares de amigo, ni amigos, ni almas gemelas, algunos son simples personas que dejan huella para bien o mal... Un amigo es aquel que seca lágrimas secas, es aquel que regala sonrisas cuando se esfuman hasta las más brillantes, es aquel que sueña despierto, el que enseña los dientes al mundo por tí, el que defiende con tu vida, la tuya...El que te necesita como al aire, como licor al hielo, como la herida a la sangre...Es fácil hablar de alguien así cuando puedo contar con un par de manos llenas de nombres, aunque también es verdad que con los años aprendes que los amigos, algunos no son para siempre, y que con el tiempo, algunos se quedan en simples recuerdos. Un amigo es aquel que te acompaña en el camino que no tengas claro, el que alumbra tus noches, y el que abraza tus miedos, y es aquel que, hagas lo que hagas, estará ahí, porque aunque nada parezca claro, si ya son dos, o tres, todo es diferente.

Metiendo en mi cama lagartos.

Al cabo de un año y medio, te da igual lo que piense la gente, y las reacciones de los que te quieren, al cabo del tiempo da igual cuantos litros de alcohol hayas soportado, porque todo quedará atrás cuando des un paso al frente, pero al cabo de cien segundos, no hay nada que me haga avanzar y volver a creer. Por el momento estoy bien así, picoteando entre sapos y culebras, tonteando con el diablo, metiendo en mi cama lagartos. Al cabo de un año, cuando rompen tu corazón. Te sientes bien, miras el dolor desde otro punto de vista y te ríes de todo lo que significo aquello para tí.
Eres joven, y crees que el amor está a la vuelta de la esquina, de forma masoca piensas que tienes tu la culpa, y qué hiciste mal, te castigas autoculpandote...Finges superarlo, te asusta volverte a enamorar. Pero al cabo de un año, me asusta no sentir nada cuando me besan, llevar al límite mi cuerpo en una danza de una noche mágica, pero manteniendo el corazón tan frío como aquella última noche en la que creías en el amor...Eres joven y confías, pero al cabo de cien patadas en el corazón, desconfías hasta de tu propia sombra...Te ahogas en el alcohol, luchando a tripas corazón.
Al cabo de año y medio, te ves reflejada en el espejo, no reconociendo ni lo más mínimo de ti, ni siquiera distingues tu camino, tú fiel amante del amor, ahora eres dueña del vicio y de un corazón tan frío como el suspiro de una flor casi marchita...
Pero la esperanza renace cada noche, en cada sonrisa, en cada revolcón mágico, y aunque tu corazón arrase con ese rayito de luz, piensa que, quizás...Sea mejor buscar lagartos, sapos y culebras, mientras esperas al príncipe salvaje.
Al cabo de año y medio, te da igual lo que piensen de ti, estás mejor así, durmiendo entre capullos de flor que no llorando por algún lagarto disfrazado de príncipe.