Carta a los Reyes Magos (2014)

Queridos Reyes Magos:

Sigo creyendo en la magia, sigo creyendo en la segundas oportunidades. Sigo creyendo en el dolor, en el amor, en la amistad, en el ser humano. Sigo creyendo en el mundo. Abandonada, rota y con el alma desgarrada sigo siendo la que llora cuando el mundo se desmorona. Sigo siendo la que cree y espera un mundo mejor. La que desea abrir los ojos y ver que todo cambió. Que el pueblo alza el puño y ama a quien dirige su país, que no hay hambre, ni enfermedades terminales. Quizás la Luna no tenga vida, pero habremos conseguido que la Tierra sea un puto lugar digno donde nacer, crecer y morir de viejo, y no de pena.
¡¿Cuantos muertos en vida hay caminando por el mundo ahora mismo?!
No quiero morir en vida con 21 años, no quiero dejar de florecer cada primavera.

Daría una parte de mi, quizás daría mi vida si la sonrisa fuera la medicina del corazón, que todo lo cura.
Pero a veces, no es suficiente. Más rabia, más puños en alto, más quema de ideales, más banderas rotas, más piedras en las manos, más castigos, más cárceles de porcelana. Más sueños de libertad.
A veces no es suficiente con el diálogo, a veces no basta con quererlo. No basta con pensar. No basta con decir, "cambiaré"...Si sigues el mismo puto camino todas las mañana, y sin abrir los ojos, abres la boca solo para comer. A veces sólo basta con tocar fondo para ser realmente feliz.

Este año, tal y como esperaba, ¡No esperaba menos! Ha sido lo que llaman un año de buena cosecha. Y aquí estamos, frente al teclado, es inevitable que no agolpen todos los recuerdos que fabrican este 2013. Recuerdos buenos, muy buenos, no tan buenos y horribles.
He conseguido objetivos en mi vida, ya soy algo en la vida, no lo suficiente bueno para algunas personas, pero si lo suficiente bueno para mi, y con eso me es suficiente. Pero quiero más, ahora siempre quiero más. Después de despertar del largo letargo de mi otra vida, ahora no me conformo. Ahora SIEMPRE quiero más. Al año que viene, os pido que se concentre en un solo segundo lo que realmente quiero en esta vida, para conseguir averiguar que estudiar, y en que invertir los cuatro próximos años de mi vida. No quiero equivocarme, no puedo. Y es tan decisivo como decir que haces cada día.
Os pido el coraje para la asignatura pendiente, por material que parezca ya es un reto personal que me hace pupa cada vez que hablo de mis metas. Coraje, y fuerza.

La vida como todo se divide en etapas, en factores influyentes, en momentos, sobre todo en recuerdos. Somos lo que aprendemos, y aprendemos de lo que nos rodea. De esos factores, imprevistos.
La vida me hizo a mí, muy impulsa...se olvidó de darme la paciencia en este mundo. La paciencia, la normalidad, la sensatez y otros factores que he tenido que ir aprendiendo a lo largo de mi vida. No ha sido nada fácil, pero a día de hoy...puedo decir que no soy el torbellino que era hace seis años, lo cual no quiere decir que a veces, todo lo logrado en muchos años de golpes, muchos años de recuerdos y lecciones aprendidas, se derrumbe y entonces, pierda los nervios.
Jamás seré una persona tranquila, calmada, ni paciente, tampoco seria, ni sensata. Tampoco lo pretendo ser, creerme. Tengo sangre en las venas, y como dije antes, quiero florecer en cada primavera.
Pretendo hacer de mi vida una fiesta eterna. Y que cada momento tenga su flor marchita, nueva o rota.
Si hay que llorar, lloraré. Si hay que gritar, gritaré. Si tengo que correr, mejor me tiro al suelo. Si tengo que sonreír al mundo y comerme mis opiniones, me atragantaré. Si tengo que aprender a callar, otorgaré.
Olvidaré por unos minutos lo fea que soy y sabré hablar en público sin tener que mover los pies constantemente. ¿Por qué no aprender a ser fría, y que solo me importe lo que realmente quiero? Por que hasta la vida maltratada de las hormigas, me importará. Soy así.

Dijeron que debería aprender a no ser transparente.
Pero eso implicaría mucho más de  lo que dice la propia palabra. Implica dejar atrás una parte de mi. Y yo les digo a quienes me lo dicen, ¿cómo se aprende a dejar de ser uno mismo? Yo no quiero.
No puedo evitar que mis ojos derrochen tristeza, y mi voz calle si por dentro me estoy muriendo.
No puedo evitar que mis ojos reflejen dolor, y mi cuerpo se marchite, si mi cabeza está lejos...
No puedo evitar ser callada en la mirada, si no tengo nada que decir, porque la vida dejó de sentir.
No puedo evitar ser un poeta arraigado a mi vida.
No puedo evitar ahogarme en el silencio de una lágrima rota por la marea alta.
No puedo evitar sonreír cuando la vida te brinda una segunda oportunidad.
No puedo evitar bailar cuando el río vuelve a su cauce, y el corazón resucita.
No puedo evitar gritar en silencio cuando mi vida vuelve a bailar un tango con el amor.
No puedo evitar despertar de un mal sueño, con el pecho empapado en miedo.
No puedo evitar sentirme aún débil cuando mi corazón se suicido.
No puedo evitar sentirme valiente, cuando he aprendido en tan solo un mes a bailar con mi soledad.
Nunca subestimes al corazón, nunca.

Que no me pidan dejar de ser un reflejo, si cuando lo que siento es más fuerte que el ojo de la tormenta.
Que no me pidan dejar de ser reflejo de mi interior. Soy humana, tengo sangre en las venas.
Nadie me dijo que para ser mejor persona haya que ser fría. Lo siento, y la vida así no me gusta.
Seguiré con mis ideales, con mis idas, con mis venidas. Con mis miedos, mis luchas. Con mi corazón, con o sin muletas, pero seguiré. Quien me quiera hacer daño, lo hará. Por ser transparente, no quiere decir que sea un blanco débil. ¿Jugamos?

Queridos Reyes Magos, especialmente este año os pido por mi héroe, os pido por mi mitad.
Este año he podido comprender lo importante que es el respeto, el espacio, los límites, el amor.
He podido aprender a amar mucho más y mejor.
Me preguntaron si creía en el amor, si creía en una sola persona. E incluso cuando las aguas estabas desbocadas y la oscuridad llenaba mi alma, dije "sí" y siempre lo diré.
Es mi persona, mi única persona, no concibo mis sonrisas, mis alegrías, mi vida sin estar a su lado.
Cada cosa a su tiempo, cada etapa con sus metas.
En la vida, he tenido pocas cosas tan claras como esta.
Crecer, seguir creciendo.

Así que al 2014 le pido seguir creciendo, que me permita seguir aprendiendo a base de errores o de batallas ganadas, pero que me brinde la oportunidad de demostrar todo lo que quiero demostrar, que me permita conseguir todo lo que quiero. Al menos, con las mismas personas que me han acompañado hasta ahora. Que el camino jamás se detenga, porque la vida jamás se para.

Sigo creyendo en la magia.
Sigo creyendo en los Reyes Magos.


Casandra Hernández Polo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario