Para mí, vivir es cruzar los días más oscuros, nadar en las lágrimas más profundas, disfrutar de las locuras más peligrosas, y surcar los siete pecados capitales. Para mí vivir, consiste en madurar con los años, nunca dejando atrás al niño que quiere volar, y ser feliz a cada paso que des, cumpliendo tus metas, sin dejar de ser humano, sensible, lobo hambriento.
Para mí, luchar es aferrarme a lo que quiero, ser lo suficientemente rebelde como para indignarme porque si algo he aprendido es que cuando dices lo que quieren oir, el mundo escucha, pero cuando a nadie le gusta lo que piensas...Harán callar con golpes tu rebeldía. Y es cuando has de ser feliz, hasta en el último aliento de soldado derrotado, hasta en el último tiroteo de versos ensangrentados. Algunos se olvidan de vivir, y dan grandes zancadas hacía su sueño, pero durante el camino perdieron lecciones más importante, que se imparten como agua de mayo en las calles de los barrios, más fieles que las lecciones magistrales de la escuela.
Otros prefieren encerrarse en su vuelo de cometa, olvidándose de que hay que avanzar, hay que andar sobre lo que tenemos...
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