19 de diciembre de 2010

Y me abandonó para siempre.

Hoy he soñado con ella. Vestía de blanco, y se columpiaba tan alto que parecía tocar el mismo sol. Tenía una amplía sonrisa y los labios pintados de carmín. El pelo recogido en un inseguro moño que dejaba escapar ciertos mechones de pelo...Caían sobre su esbelto cuello... Sus ojos se mostraban inquietos. Se acercó a mi, y en un abrir y cerrar de ojos me estrecho entre sus brazos, cubriéndome con su aliento. Entonces se alejó poco a poco, y como levantando el vuelvo, desapareció en un terrible dolor, inundando mi alma de un terrible sentimiento de madurez. Y entre lágrimas juró que no volvería, bien sabía que un día se tendría que ir, pero sabía que no era ni el momento ni el lugar, pero así lo quiso, mi suicida decisión. Desapareció dejando tras de si, un charco de sangre y una botella descorchada. Hoy he soñado con esa noche, en que dejándome beso en la mejilla, ella me abandonó para siempre. Y entre lágrimas, me dejó aquel terrible primer dolor, pero que no tan tarde se convirtió en otro vicio más, en otra sensación. Vestía de blanco, y se alejó poco a poco, en silencio, descorchando una botella.

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