No recuerdo que hora era, ni que mes, ya ha llovido tanto desde entonces que no recuerdo ni el año. Sólo recuerdo el frió que me invadía, la soledad como me aplastaba, y la dulce ira como me mataba.
Nunca había odiado tanto a una persona, nunca había sentido mi alma tan desquebrajada, tan rota en el silencio más oscuro.
Contaba con tres años de espinas clavadas, y veneno en mi corazón, pero aquel domingo me dejo tirada en el suelo, ahogándome entre cada recuerdo, sin poder ver ni el sol.
Nadie sabe como sentí la vida, como lloré aquel domingo, nadie sabe lo mierda e inútil que me puede llegar a reflejar, nadie sabe lo que yo prometí aquel domingo por la tarde.
Apenas era una niña, y mi corazón se tambaleaba en el abismo, y juré no perdonar.
Ya no puedo recordar el frío de sus manos, ni el latir de mi corazón que parecía rezagado, ni la agresividad de su mirada; pero siento aún arcadas cuando un recuerdo me golpe la cabeza, cuando siento la ira, y el miedo. Cuando me acuerdo del pánico que sentí apenas contando catorce años de edad.
Era domingo por la tarde, casi siempre era un domingo por la tarde, y hacía calor en cada esquina, aunque las orejas se congelaran con cada paso que daba.
Nadie sabe que fueron años, masoquismo puro y duro como el granito sobre el que intentaba no abrir los ojos, intentando ser feliz bajo millones de amenazas, millones de sentencias, mentiras, sobre todo mentiras. Porque si algo tengo claro, que sabes hacer es mentir.
Era un domingo por la tarde, y llovía cada gota de ira.
Nadie sabe cuanto lloré aquella tarde, nadie sabe que prometí aquel domingo, nadie sabe que pasaba aquellas tardes de domingo. Y moriré con mi secreto bajo lágrimas, porque hoy tiempo después vuelvo a dormirme con miedo, he recordado cada domingo, y un escalofrío no me deja dormir...Y moriré y no seré capaz de perdonar, y no seré capaz de hablar de aquella tarde.
Hoy es noche cerrada y me siento cara a cara con los recuerdos, pero nadie sabe lo que he llorado.
Pues seguramente porque lo dejé ne FB el otro día, que aduve cotilleando entradas viejas mías. Era para una prácctica de publicidad y... bueno, eso fue lo que salió.
ResponderEliminarUn día que ande menos atareado me paso a leer y/o cotillear el tuyo. De momento, tarde de biblioteca hasta que caiga rendido. ;)