Cuando es amor, no necesitas nada más. Cuando es amor puedes rodearte de mil personas, que hablaran de ti, de los dos. Pero solo él sabe como eres realmente, sin que nadie se lo cuente. Cuando es amor no hay verso más que el desnudo, no hay poema más que el suspiro. Cuando es amor, se tumban el sol, la luna y un manto de estrella parece proteger las promesas que se disparan desde el corazón. Cuando es amor, no se necesitan más metáforas, ni comparaciones porque se siente en el centro del alma. Cuando es amor, no hay palabras, ni miradas, ni tacto ni gusto, que supere a la sensación de amar, y ser amado. Hay muchos placeres en la vida, muchos vicios, y yo; como un humano más, tengo miles de ellos. Pero sin duda, el más peligros y vital es su presencia. Cuando es amor, se convierte en la droga perfecta, que atonta, que penetra y deja huella, calma el dolor, seca lágrimas, almuerza el corazón que lloraba muerto de hambre, vuela el alma que agitaba desesperación, enjaulada en dolor. Cuando es amor, no necesitas más que un beso al amanecer, y dormir entre sus brazos, y bajo su mirada, nada puedes temer. Cuando es amor, eres feliz. 

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