A veces te quiero gritar contándote todo lo que soy mientras agarro tus manos para que no puedas ni dejar de verme ni de oírme. Te quiero mostrar en qué me he convertido; por qué soy feliz y cuáles son mis inquietudes, por qué lloro algunas noches cuando cae el sol, qué hace que mi alma se encoja mientras cae el agua de la ducha. Me gustaría darte la mano y enseñarte mi mundo, qué hago, qué digo, qué pienso, qué sueño...
A veces siento tanta impotencia que me gustaría sacarte de mí, me gustaría entenderte - saber por qué es así, sentarte y preguntarte porque me has hecho así, si no te gusta nada de mí. - ¿Qué quieres más de mi? A veces sostendría tus manos, te hablaría de mis miedos, de mis penas, de mi. Te hablaría de mi. Dejaría a un lado la rabia y la desconfianza para abrirme, abrirme completamente a ti.
Y no sentirme culpable, ni atada, ni humillada, ni destrozada después. Me gustaría tomar café contigo y no tener miedo después, dejar qué la confianza y el respeto nos abrazaran
A veces siento tanta impotencia que me gustaría sacarte de mí, me gustaría entenderte - saber por qué es así, sentarte y preguntarte porque me has hecho así, si no te gusta nada de mí. - ¿Qué quieres más de mi? A veces sostendría tus manos, te hablaría de mis miedos, de mis penas, de mi. Te hablaría de mi. Dejaría a un lado la rabia y la desconfianza para abrirme, abrirme completamente a ti.
Y no sentirme culpable, ni atada, ni humillada, ni destrozada después. Me gustaría tomar café contigo y no tener miedo después, dejar qué la confianza y el respeto nos abrazaran
A veces... desearía decirte que tengo mucho miedo, que también me derrumbo, que a veces no sé si soy feliz, que a veces simplemente respiro y ando porque no requiere más esfuerzo que sobrevivir.
A veces necesito de tus abrazos y me consuelo con la espuma de la cerveza que se adueña de mi conciencia, que suave rompe la necesidad de atención.
A veces me gustaría quitarte la venda de los ojos, que me veas tal y como soy.
Hay noches desconsoladas que me abruma hasta respirar, hay noches tan solas que danzan con la luna en silencio. Hay noches tan largas que duran mil bostezos.
Suelta la soga, me ahogas.
Suelta el que dirán, me humillas.
Suelta la vergüenza, me hundes.
Suelta la vara, me haces daño.
Suelta el miedo, me alejas.
Suelta lo que quieras que sea, te haces daño.
Suelta las intenciones de hacerme cambiar, me agotas.
Suelta de querer controlar mi respiración, me matas.
Suéltame, hazlo ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario